
La fiscalidad de las flotas de automóviles en 2025: un gran trastorno para las empresas

El 6 de febrero de este año se aprobaron el Proyecto de Ley de Finanzas (PLF) y el Proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social (PLFSS) 2025. Su inminente publicación en el Diario Oficial oficial oficializará la nueva fiscalidad de los parques automovilísticos en 2025, con importantes cambios que repercutirán directamente en gestores de flotas de automóviles.
Normas fiscales restrictivas para la movilidad empresarial
Las reformas fiscales alterarán radicalmente el modo en que las empresas tributan por el automóvil. Aumentarán los impuestos sobre los vehículos contaminantes y reducirán el apoyo a la transición energética. La supresión de la prima de reconversión y la reducción significativa de la prima ecológica dificultarán la adopción de vehículos de "bajas emisiones". Para superar este difícil periodo, las empresas necesitan herramientas, en particular para analizar cómo se utiliza cada vehículo. Esto es lo que ofrece OPTIMUM, por ejemplo, con su estudio de electrificación que identifica los vehículos "electrificables". Esto permite ecologizar los vehículos cuyo uso es compatible con un motor eléctrico.
Cambios en la TVU y los impuestos de matriculación
Impuesto sobre el uso de vehículos (TVU) ha sufrido algunos cambios significativos. Desde el 1 de enero de 2025, se ha suprimido la exención para los vehículos híbridos. Sin embargo, los vehículos que funcionan con etanol súper E85 se benefician de una desgravación compensatoria de 40 % sobre las emisiones de CO2 (en determinadas condiciones).
Un impuesto sobre la ecologización de las flotas de más de 100 vehículos

Al mismo tiempo, el impuesto de matriculación regional ha aumentado en casi todas las regiones de Francia. Además, se ha suprimido la exención del impuesto de matriculación para los vehículos "limpios", con la excepción de Hauts-de-France, que mantiene una reducción del 50 %.
Además, para acelerar la electrificación del parque automovilístico, el Gobierno introduce un nuevo impuesto dirigido a las empresas con más de 100 vehículos. A partir del 1 de marzo de 2025, estas empresas tendrán que pagar una multa de 2.000 euros por vehículo de bajas emisiones que falte. Este impuesto aumentará a 4.000 euros en 2026 y a 5.000 euros en 2027. Sin embargo, algunas categorías están exentas de esta medida: las flotas de alquiler, los vehículos agrícolas, el transporte público y las autoescuelas.
Refuerzo de la sanción ecológica
Uno de los cambios más significativos es el endurecimiento del malus ecológicoacompañada de una reducción significativa de la bonificación. A partir del 1 de marzo de 2025 :
- El umbral para activar la penalización por emisiones de CO2 se reducirá de 118 g/km a 113 g/km.
- El límite máximo de malus aumentará gradualmente de 70.000 euros en 2025 a 90.000 euros en 2027 (frente a los 60.000 euros actuales).
Los vehículos híbridos perderán gradualmente su franquicia de peso, y los vehículos eléctricos también se verán afectados a partir del 1 de julio de 2026. No obstante, se aplicará una franquicia de 600 kg a su masa en orden de marcha.
Reducción de la prima ecológica
Al mismo tiempo, la prima ecológica se verá severamente restringida. Ahora excluida para las flotas, se limitará a un presupuesto de 690 millones de euros para los particulares en 2025. Así, en función de la renta familiar, la ayuda oscilará entre 2.000 y 4.000 euros. Según el Gobierno, esta medida permitirá adquirir unos 200.000 vehículos eléctricos a lo largo del año. Sin embargo, las furgonetas eléctricas o de hidrógeno ya no podrán acogerse a este plan.
Fomento del Paquete de Movilidad Sostenible (FMD) para una movilidad más ecológica

Le FIEBRE AFTOSA es una solución clave para fomentar el uso de medios de transporte alternativos. Permite a los empresarios pagar los gastos de viaje de sus empleados cuando optan por un transporte más respetuoso con el medio ambiente para ir y volver del trabajo. A partir del 1 de enero de 2025, la FMD incluye el uso compartido del coche, incluso con un miembro de la familia. Las cantidades abonadas seguirán estando exentas de cotizaciones a la Seguridad Social y de la CSG-CRDS hasta un máximo de 600 EUR anuales.
En lugar de limitarse a sustituir los vehículos de combustión interna por otros eléctricos, la ecologización de las flotas incluye ahora soluciones sostenibles como el uso compartido de vehículos. Adoptar el FMD significa invertir en una movilidad más responsable y optimizada para las empresas y sus empleados.
Conclusión: una fiscalidad más restrictiva, un reto para las empresas
Las nuevas medidas fiscales para 2025 transformarán la gestión del parque automovilístico. Aumentan los impuestos y reducen las ayudas a la electrificación. También imponen sanciones a las empresas que se queden atrás.
Las empresas deben gestionar sus flotas como una cuestión estratégica. Deben anticiparse a estos cambios y adaptar su política de movilidad. Esto les permitirá seguir siendo competitivas y cumplir la normativa.
La transición energética en la industria del automóvil continúa, pero los incentivos financieros disminuyen. Las empresas tienen que optimizar su elección de vehículos para limitar el impacto fiscal. También necesitan mantener una movilidad sostenible.